Recolección Artesanal
Normalmente por extensiones superiores a 5 ha, la recolección se hace mecánicamente y contempla las fases de: vibración (para que caigan las nueces), recogida de la nuez (con arpilleras, o por aspiración o ventilación), pelado, lavado, primer triaje , blanqueado, secado por aire caliente, calibrado, almacenamiento; para posteriormente prepararlas con unidades de venta: bolsa, saco, palet, etc.
Nuestras nueces no tienen una recolección mecánica, y al no someterlo al proceso de lavado y de secado por aire caliente, mantienen toda su fuerza vital, es decir pueden germinar; cosa que no ocurre con las nueces secadas con aire caliente pues debido a la alta temperatura de este proceso han perdido toda su vitalidad y son estériles. Este hecho también tiene su importancia nutricional para la nuevo, ya que no sólo nos alimentamos de la parte material, la parte vital de la nuez también nos alimenta y es esencial para nuestra salud.
Hacemos la recogida de las nueces de forma manual y cuando están completamente maduras (es cuando la piel está totalmente abierta) y siempre en días Fruto y Luna Ascendente y / o Creciente, con lo cual no hay que pelarlas ni lavarlas, manteniendo así todas sus propiedades nutricionales intactas, su integridad y su máxima conservación. Iniciamos la recogida de la primera variedad de nuevo a mediados de septiembre.
Secamos las nueces de forma natural, al Sol y al aire, sin la utilización de ningún otro medio, hasta llegar a la humedad del grano deseada para su consumo. La cosecha se inicia la segunda quincena de septiembre y se dispone del producto la segunda quincena de octubre, después de finalizar el proceso de selección, secado y envasado.